Totem es un proyecto de identidad y packaging, ideado para el lanzamiento de una marca de snacks saludables, dirigida a un público joven. La estructura y la gráfica se trabajan desde la gamificación, buscando conectar con el cliente.
El packaging, formado por 3 piezas que se ensamblan como un totem, se puede reutilizar y coleccionar, y facilita el acceso al contenido al desmontarse a medida que disminuye.
La gráfica propone una imagen divertida y modernizada, evitando la idea de que lo saludable es aburrido. Los ingredientes principales se convierten en mascotas, que podrían cobrar vida en publicidad y merchan, y se diseñan letterings e ilustraciones para la gama de sabores, basadas en patrones gráficos de colores vivos y saturados, estudiados para que encajen entre las distintas piezas.
Mi idea durante todo el proyecto ha sido hacer más accesible, llamativos e interesantes un tipo de productos tan aburridos y plantearlos como un bestseller de los que cuenta matutano y adaptarlo a ese tipo de mercado tan visual y potente. Acercar los productos saludables a una gráfica que no es habitual en estos y posicionarlos en el mercado de lo trending y de lo que al público le llamaría la atención en un supermercado. Toda esta idea bajo el concepto de que se debe concienciar al público más joven y de edad menor a que consuma este tipo de snacks en vez de los otros más grasientos y menos saludables. Concienciar desde abajo a partir de una gráfica que les parezca divertida por todo lo que propone y a la cual quieran recurrir cuando van a la sección de estos productos. No solo quería que fuera llamativa para los jóvenes si no que también llamara la atención del conjunto familiar o de la población en general, creando unas composiciones que no pequen de infantiles si no que sean amables y potentes visualmente.